Corriente SINDICAL Nacional Emancipación Sur   Como militantes y trabajadores de la Corriente Nacional Emancipación Sur, entendemos que es fundamental que nuestra Corriente tenga una línea de acción política en lo sindical, y que los esfuerzos que realizamos en este sentido a lo largo y ancho de nuestro país tengan una pertenencia común y una coherencia política y estratégica. El sábado 15 de marzo de 2014 en el marco de un plenario nacional de la C. Política Nacional Emancipación Sur, hemos constituido la Corriente SINDICAL Emancipación Sur. Este no es cualquier momento en la historia de la clase trabajadora de nuestro país. Hoy es una prioridad de Emancipación Sur, a través de su Corriente Sindical, ser parte de las luchas que estamos  dando lo/as trabajadore/as contra el ajuste, contra la precarización laboral, por un salario acorde a la canasta familiar y por  condiciones dignas de trabajo. A la vez debemos contribuir a que las mismas se lleven adelante en los marcos de una perspectiva emancipadora. Esta es una tarea compleja pero imprescindible si queremos aportar a la construcción de una alternativa política al actual y desgastado modelo de reformulación de la dependencia. Somos sujetos de transformación social y no objetos de las políticas impuestas. Estamos convencidos que para que haya trabajo digno y sostenido en el tiempo nuestro país debe derrotar a la dependencia y transitar un proceso político de emancipación nacional y social. Esto es avanzar hacia los objetivos de la soberanía alimentaria, la soberanía energética y la soberanía financiera, o sea hacia la soberanía económica. Aspiramos a que este horizonte de liberación nacional sea una visión común y compartida por todos los trabajadores y trabajadoras de la Corriente Nac. Emancipación Sur, en este caso relacionado con nuestro rol de productores de la riqueza sea esta material o intelectual. La historia sindical o de organización de la clase trabajadora en nuestro país es inmensamente rica. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que cuando su protagonismo político fue mayor, los avances emancipatorios fueron enormes.  El mejor ejemplo es la experiencia política de la década 1945-1955. Pero también es a la inversa. Cuando mayor ha sido el compromiso de las organizaciones sindicales con las clases dominantes mayor ha sido la entrega. En este caso el mejor ejemplo es la década del noventa del menemismo. Para completar este pequeño esbozo histórico debemos decir que ha sido en estos períodos, en donde la entrega del país contaba con la complicidad de las organizaciones sindicales, es cuando también surgieron corrientes sindicales democráticas, autónomas y comprometidas con un proyecto de liberación nacional y social. Un ejemplo histórico de esto es el Cordobazo en mayo de 1969. Fue el empujón final para la caída de Onganía. Posteriormente surgirá la CGT de los Argentinos. En este marco valoramos y asumimos como parte de nuestra historia la emergencia de la CTA en el Encuentro de Burzaco de 1991 con los objetivos de crear una Central Sindical autónoma de los partidos políticos, de las patronales y del estado, una Central democrática, que no discrimine a los trabajadores según sean formales, precarios o desocupados. Una Central que trabaje por la unidad de los trabajadores en torno a un programa político de emancipación. Una Central comprometida con la liberación nacional y social y con el protagonismo popular. Estos son hoy los objetivos políticos de nuestra Corriente Sindical y nos comprometemos a trabajar por ellos en todas nuestras prácticas sindicales. Somos conscientes que veinte años de historia donde las clases dominantes tanto a través del Menemismo y de la Alianza como con mecanismos distintos el kirchnerismo, buscaron subordinar a la CTA a los proyectos dependientes y cuando esto no fue posible buscaron debilitarla por la vía de la disolución lisa y llana o en su defecto por la división. Creemos que hoy podemos decir que estos proyectos hasta ahora han fracasado y la CTA ha avanzado en el protagonismo político en la defensa inclaudicable de los intereses de los trabajadores. En este sentido nuestro compromiso es con esta CTA que sigue siendo fiel a los principios que le dieron origen. En este sentido debemos trabajar por democratizar los sindicatos desde un papel dirigente y haciendo visible que las burocracias no son neutras, terminan sirviendo a los intereses del neocolonialismo. La lucha antiburocrática es una condición necesaria para una organización protagónica de los trabajadores  en el plano de las políticas antineocoloniales y de emancipación. Reivindicamos la política de la unidad en la acción de la CTA. La unidad de acción en la lucha es la que nos permite golpear con fuerza en torno a las reivindicaciones urgentes. Por otro lado nos permite avanzar en el debate con el conjunto de los trabajadores en la búsqueda de una agenda común. Desde ya que si el accionar sindical de un compañero o compañera de nuestra Corriente en una organización sindical no adherida a la CTA, nuestro trabajo por la unidad debe continuar. Dividir a los trabajadores por cuestiones de aparato es hacerle el juego a los proyectos de dominación imperial y social. Pero tampoco podemos aceptar mansamente ser militante de organizaciones sindicales claramente comprometidas con las patronales como los gastronómicos de Barrionuevo o los obreros de la construcción de Gerardo Martínez. Por otro lado nuestra pertenencia y compromiso con el fortalecimiento dentro de la CTA no debe ser obstáculo a acompañar cualquier reclamo genuino de los trabajadores, independientemente de la dirigencia sindical que tengan. Nunca abonaremos a la fragmentación existente. Nuestro escenario actual es el peor de todo el período kirchnerista. Los salarios en blanco han empezado a caer y mucho mas los precarios y los estatales. Durante el kirchnerismo nunca aflojo la precarización laboral y ahora nuevamente va en aumento. Estamos ante un plan de ajuste y seguramente se ira profundizando. El compromiso que han tomado con los empresarios es que si garantizan el control de precios el gobierno le va a poner techo a los salarios. Además de que la inflación continúa deteriorando el salario tenemos una desaceleración de la economía con sus consecuencias de precarización y desocupación. La solidaridad alejada del corporativismo es un componente central de nuestro accionar sindical. En este sentido son tan importantes como el salario de los trabajadores activos, el de los jubilados. También tienen prioridad las asignaciones por hijo e inclusive el salario de los planes sociales de los trabajadores de las cooperativas. De igual manera nuestra solidaridad debe alcanzar a los trabajadores que de distinta forma les es negada la representación gremial. También la temática de género en la agenda sindical ante la vulneración de derechos laborales y acoso que padecen las mujeres, tanto en el ámbito privado como público.  Destacamos tanto la fuerza creciente de la lucha de las mujeres en torno a sus derechos como a su protagonismo en los conflictos sociales que se desarrollan en el país.   A manera de síntesis podemos decir que el objetivo de nuestra Corriente SINDICAL es la unidad de la clase trabajadora en torno a una Central Autónoma, Democrática, que no discrimina al formal del precario, ni al desocupado del ocupado, y solidaria con el conjunto de los trabajadores, cualquiera sea su condición y comprometida con la liberación nacional y social a través de un programa de amplio consenso con el conjunto del movimiento Popular. Afirmamos que hoy esto se expresa a través de la CTA.   Nuestro trabajo está plagado de dificultades porque en  la sociedad actual el individualismo, el consumismo y la fragmentación social son males que nos exigen una labor cotidiana de reivindicación de la política como herramienta de transformación social. Hoy crece una partidocracia que tiende a degradar la actividad política para ponerla al servicio de los oligopolios  imperialistas, el extrativismo, el agronegocio, los terratenientes y las burguesías pseudonacionales que intermedian la dominación neocolonial. También en nuestras dificultades de la búsqueda de una agenda común entre trabajadores tienen que ver con los oportunismos de determinados personajes con los que juntarse siempre es un riesgo. De todas maneras el peor riesgo es no movilizarnos ante las injusticias cotidianas, siendo esta la pretensión del gobierno y contra eso va dirigida nuestra participación concreta en las luchas, no sólo la nuestra personal sino nuestra contribución a organizar y sumar personas y organizaciones en los reclamos. En concreto, la política de unidad en la acción, como todas las políticas de la CTA, tienen que ser discutidas en concreto en cada circunstancia.   Creemos oportuno recordar dos frases de Agustín Tosco, no para ser tenidas en cuenta  como teoría abstracta sino para tenerlas presentes en el trabajo concreto, haciendo la salvedad que deberemos recuperar valores culturales de aquella época no como algo nostálgico sino como tarea ineludible, como una necesidad para encaminarnos hacia un futuro digno de ser vivido por todos.  

“Nuestra experiencia nos ha enseñado que, sobre todas las cosas, debemos ser pacientes, perseverantes y decididos. A veces, pasan meses sin que nada aparente suceda. Pero si se trabaja con ejercicio de estas tres cualidades, la tarea siempre ha de fructificar, en una semana, en un mes, en un año. Nada debe desalentarnos. Nada debe dividirnos. Nada debe desesperarnos.�

    "Para que todos juntos, trabajadores, estudiantes, hombres de todas las ideologías, de todas las religiones, con nuestras diferencias lógicas, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su compañero y su hermano."  Agustín Tosco   Corriente SINDICAL Emancipación Sur