La diputada Nacional Alcira Argumedo analiza las causas estructurales de el creciente proceso inflacionario que a modo de ajuste transfieres inmensas riquezas de los sectores productivos a los grupos concentrados de poder.
Por:聽Alcira Argumedo - Diputada Nacional por Proyecto Sur
Como tendencia general y en trazos muy gruesos, frente al recurrente problema de la聽inflaci贸n, los economistas argentinos suelen dividirse entre聽monetaristas聽-quienes ubican las causas en la emisi贸n monetaria descontrolada- y losestructuralistas聽-quienes consideran al fen贸meno inflacionario como resultante de un retraso de la inversi贸n frente al incremento de la demanda-; en ambos casos,聽la l贸gica econ贸mica redunda en una reiterada desvalorizaci贸n de la moneda nacional y en crecientes costos sociales. No obstante, en su gran mayor铆a, los economistas eluden dos problemas que, para nosotros, constituyen la clave de la decadencia de nuestro pa铆s en los 煤ltimos treinta a帽os: por una parte, la聽corrupci贸n empresaria con la complicidad de funcionarios y miembros corruptos del Poder Judicial; por otra, el聽desangramiento del pago -tambi茅n impregnado de corrupci贸n- de una deuda p煤blica odiosa y fraudulenta. Estos dos problemas explican tanto la emisi贸n monetaria descontrolada como los bajos niveles de inversi贸n, con la consiguiente desvalorizaci贸n de la moneda nacional.Algunos c谩lculos simples indican聽la magnitud de la p茅rdida de riquezas y potenciales聽que ha significado y significa para nuestro pa铆s la conjunci贸n de ambos problemas -con sus ra铆ces en la dictadura militar- que golpean duramente a la econom铆a. En los 煤ltimos treinta a帽os de democracia,聽por los 45.000 millones de d贸lares de deuda externa en 1982-que ya eran fraudulentos por la estatizaci贸n de la deuda privada de聽Cavallo-聽el pa铆s ha pagado 391.000 millones de d贸lares: lo cual significa un promedio de 130.000 millones de d贸lares cada diez a帽os. Pero a esto debemos sumar聽la p茅rdida de la renta de hidrocarburos聽-unos 10.000 millones de d贸lares anuales- a causa de la聽privatizaci贸n de YPF y Gas del Estado, como parte del聽Plan Brady聽de pago de la deuda, que suman 200.000 millones de d贸lares en veinte a帽os; mientras la聽privatizaci贸n y destrucci贸n de la flota mercante y la flota fluvial聽obligan a desembolsar cerca de 5.000 millones de d贸lares anuales en concepto de fletes: unos 100.000 millones de d贸lares en el mismo per铆odo. S贸lo en estos conceptos -que no son los 煤nicos, como el聽 vaciamiento de聽Aerol铆neas Argentinas- por las venas abiertas de estas tierras se produjo聽un desangramiento que ronda en tres d茅cadas los 700.000 millones de d贸lares: si al valor del d贸lar oficial el PBI argentino del 2013 fue de 484.334 millones de d贸lares, equivale a un PBI y medio; el otro medio es lo que a煤n se debe. Vale comparar la cifra de este desangramiento con los festejos que pueden observarse cuando alguna corporaci贸n anuncia una inversi贸n de 5.000 millones de d贸lares en el pa铆s, sin mencionar los m煤ltiples beneficios que se le otorgan, para dar cuenta de una de las causas principales de la inflaci贸n y la decadencia nacional.
La otra causa es聽la consolidaci贸n de una estructura de corrupci贸n entre sectores empresarios, pol铆ticos y judiciales,聽que habilitan la acumulaci贸n corrupta de capital de la nueva 鈥渂urgues铆a nacional鈥 y un enriquecimiento acelerado con garant铆as de impunidad; condici贸n a su vez del gigantesco saqueo de las grandes corporaciones. La debacle de tres 谩reas estrat茅gicas en los dos 煤ltimos a帽os -ferrocarriles, hidrocarburos y energ铆a el茅ctrica- es resultado necesario del comportamiento corrupto de concesionarios y funcionarios c贸mplices, amparados por la impunidad judicial y el retraso de los juicios hasta llegar a la prescripci贸n. Grupos como el de los聽Cirigliano聽en trenes del 谩rea metropolitana, alcanzaron altos niveles de acumulaci贸n corrupta en dos d茅cadas, desviando los subsidios destinados a mantenimiento y reposici贸n hacia su participaci贸n en nuevas 谩reas. Gracias a los auspicios de聽Julio de Vido, los Cirigliano participan en la fabricaci贸n de conversores de se帽al para el despegue de la聽Televisi贸n Digital Terrestre, con聽F煤tbol para Todos y Televisi贸n para Todos; o el frustrado intento en聽Qatar聽para el transporte por ferrocarril de gas desde los yacimientos hasta los barcos -con su empresa聽Cometrans Qatar- como parte del proyecto de importaci贸n de gas licuado (GLN), a partir de la instalaci贸n en Argentina de buques de regasificaci贸n en los puertos de Ingeniero White y Escobar.
La p茅rdida del autoabastecimiento en hidrocarburos es otra evidencia de las pol铆ticas de saqueo y corrupci贸n: la extracci贸n a mera declaraci贸n jurada y las exportaciones sin control, en combinaci贸n con la inexistencia total de inversiones en exploraci贸n -el mayor costo de la producci贸n en este campo-聽 hicieron que en poco m谩s de quince a帽os se agotaran las reservas calculadas en treinta a帽os antes de las privatizaciones, seg煤n estimaciones que en su momento realizara聽Adolfo Silenzi De Stagni. En una l贸gica similar, el gran negocio de las distribuidoras de energ铆a el茅ctrica fue la ausencia total de inversiones, obras y mantenimiento -adem谩s de la ausencia total de control, por la complicidad de los entes reguladores- contando con los subsidios recibidos a trav茅s de piruetas contables de聽Cammesa, la聽Comisi贸n Administradora del Mercado Mayorista de Electricidad聽que las provee y del聽Fondo para Obras de Consolidaci贸n y Expansi贸n de Distribuci贸n El茅ctrica,聽Focede; obras que tambi茅n brillan por su ausencia. En todos estos casos de debacle de 谩reas estrat茅gicas concesionadas, los beneficiarios son amigos -socios o testaferros- del poder nacional, provincial y/o municipal. En otra oportunidad se dar谩n nombres y relaciones.
En este contexto, todo indicar铆a que los economistas transversales de los grandes partidos pol铆ticos, antes o despu茅s, van a proponer distintas formas de ajuste para que los costos recaigan una vez m谩s en los sectores populares y las clases medias. Rechazando el apotegma de Domingo Cavallo 鈥usted no sabe de econom铆a鈥 y por lo tanto no es posible opinar, consideramos que聽existe una soluci贸n para el pa铆s si se logra frenar la sangr铆a del pago de la deuda y se neutraliza, al menos en parte, el accionar de la corrupci贸n. Simples cuentas de almacenero, con todo respeto a los almaceneros, indican que si por tres a帽os se suspende el pago de la deuda -y se realiza una auditor铆a, como hiciera el presidente聽Rafael Correa聽en聽Ecuador, a fin de diferenciar la deuda leg铆tima que debe pagarse de los sucesivos desfalcos que no deben pagarse- el pa铆s contar铆a con 30.000 millones de d贸lares en la mano. Una inyecci贸n de esta magnitud en la econom铆a -a trav茅s de nuevas empresas p煤blicas con control social en las 谩reas de ferrocarriles, industria naviera y aeron谩utica, producci贸n de energ铆a hidr谩ulica sin sobreprecios y de energ铆as renovables, exploraci贸n en las cuencas convencionales de hidrocarburos, entre otras- sin duda puede revertir la inflaci贸n y la decadencia, adem谩s de crear decenas de miles de puestos de trabajo dignos. Solamente se necesitan pol铆ticos honestos con las manos limpias y algunos jueces y fiscales incorruptibles, dispuestos a defender el inter茅s nacional y el de las mayor铆as sociales sin aspiraci贸n de enriquecerse. Es dif铆cil, pero no imposible