... en los hechos nos hemos convertido en el vehículo histórico y consecuente de la continuidad de los enunciados de las cinco causas nacionales y emancipatorias, que en su momento nos habían convocado. Por Jorge Cardelli.   Emancipación Sur Han pasado dos años desde el momento que decidimos constituirnos como una fuerza con identidad propia dejando atrás la experiencia de Proyecto Sur y el liderazgo de Pino Solanas. Luego de la experiencia vivida ratificamos la decisión tomada en aquel momento como adecuada, porque en los hechos nos hemos convertido en el vehículo histórico y consecuente de la continuidad de los enunciados de las cinco causas nacionales y emancipatorias, que en su momento nos habían convocado. Hemos profundizado estos enunciados históricos en la dirección de un compromiso estratégico con los trabajadores y con las luchas populares. En todo lugar donde nuestro pueblo batalla contra el proyecto de reformulación de la dependencia del Kirchnerismo, nos hemos hecho presentes ya sea en forma activa, ya sea a través de nuestra solidaridad manifiesta. No pago de la deuda externa ilegitima; basta de saqueo y depredación de nuestros bienes naturales por el capital imperialista; acceso democrático a la tierra para los pequeños productores y los pueblos originarios hoy en manos de los terratenientes y el agronegocio; universalización del trabajo y de la educación pública y popular; transformación del modelo productivo en el sentido de la independencia económica; soberanía popular en todos los planos sociales, culturales, económicos y políticos;  organización de un gran Frente Nacional, Popular, Democrático y Emancipador para el logro de estos objetivos y el del socialismo en los marcos de una perspectiva latinoamericana, son la divisa política e ideológica que viene guiando de manera consecuente la acción militante de los compañeros y las compañeras de Emancipación Sur. Nuestro compromiso programático está atravesado por una serie de principios ideológicos  que  hemos ido enriqueciendo a lo largo de estos años y que nos han  impulsado, tanto a ser consecuentes en la batalla interna que en su momento dimos en Proyecto Sur  como a la participación activa o al compromiso solidario y manifiesto con la lucha del pueblo y de los trabajadores contra toda forma de represión, opresión y explotación; en favor del reconocimiento con todas las consecuencias que ello implica, del carácter  originario de los pueblos indígenas de nuestro país y del continente y finalmente la solidaridad con la lucha de los pueblos latinoamericanos y del mundo por su liberación. Estamos convencidos de que la batalla contra el individualismo, contra la corrupción y contra toda forma de mercantilización de la vida política y de la vida cotidiana son condiciones imprescindibles para hacer posible un proyecto de liberación nacional, social y en tránsito al socialismo. Creemos que a la naturaleza no se la depreda, se la transforma con base en el trabajo humano, teniendo presente su carácter ecosistémico  y en la perspectiva de que es la fuente principal de los frutos que hacen y harán posible la vida humana. Finalmente lo que integra nuestra visión ideológica es la lucha contra el imperialismo que también es contra el capitalismo y en dirección hacia una humanidad sin opresores ni oprimidos, una humanidad liberada. También a lo largo de estos años hemos aprendido que los grandes triunfos nacionales y populares solo son posibles con el protagonismo y la movilización del pueblo;  que la lucha por la liberación nacional y social y el tránsito al socialismo, es larga y tiene dos componentes centrales, articulados y complementarios, la lucha electoral y la lucha político-social de las organizaciones populares y en particular la de los trabajadores y que este proceso plantea la necesidad de una dirección político-ideológica, de profundo contenido popular y con métodos claramente democráticos. Solo con la prioridad de lo colectivo, a través del debate y el protagonismo de los militantes populares, se puede enfrentar con eficacia tres herramientas fundamentales de la acción político-ideológica de las fuerzas orgánicas de las clases dominantes: el individualismo, la privatización-mercantilización de todos los órdenes de la vida y la corrupción. Con estos puntos de partida en la segunda mitad del año pasado, en conjunto con la Unidad Popular y el PTP nos lanzamos a la organización del Frente Popular con el fin de protagonizar, a través de un programa de contenidos nacionales y populares, en las contiendas electorales de este año y de sentar las bases de un gran Frente Nacional, Popular, Democrático en el marco de una perspectiva latinoamericana. Si bien los resultados electorales no nos fueron favorables ya que no  pasamos las PASO, evaluamos como importante el haber iniciado este proceso organizativo y deseamos continuarlo e inclusive profundizarlo. Somos conscientes de que hay un largo camino que recorrer y que desde nuestra identidad de Emancipación Sur tenemos mucho para aportar. Somos una fuerza política con sentido nacional, popular, democrático y que plantea una relación de transformación con la naturaleza, no depredadora y asentada en el valor del trabajo humano. Esto marca un contenido fundamental para la construcción de un gran Frente Popular. Hacia adelante nos espera un horizonte que tiene como componentes el agotamiento del  proyecto kirchnerista de reformulación de la dependencia y también un creciente debate en el movimiento popular. Debate político-ideológico donde se juega la emergencia una gran fuerza política nacional, popular y democrática. Fuerza asentada en un programa que realmente sintetice las luchas populares y sus anhelos de liberación nacional y social y también en una ideología que recoja las tradiciones revolucionarias y socialistas de Nuestra América. En esta dirección estamos comprometidos desde nuestro nacimiento y allí continuaremos. Desde este compromiso y a través de un gran abrazo colectivo expresamos la alegría de continuar siendo Emancipación Sur.